Una de las estrellas del Auto Show de París es el Citroën CXperience Concept, una sedán de tamaño grande que en un futuro próximo podría derivar en el nuevo C5.
CXperience Concept muestra un diseño aerodinámico, con trazos suaves y uniformes que crean una línea sobria y elegante, en una agresiva silueta de hatchback alargado tipo coupé. Tiene dos cuerpos marcados y una altura reducida, consiguiendo el efecto de un modelo tipo shooting brake.
En el frontal destacan los grupos ópticos en forma de V, complementado con tres luces LED direccionales. Los chevrones bien marcados resaltan la anchura del modelo, mientras que en el parachoques se instalan tomas de aire activas para mejorar los flujos de aire y el COx. Destacan sus puertas traseras de apertura suicida, que permiten generar una gran abertura de acceso al interior, y la ausencia de un pilar central.
El Citroën CXperience Concept no tiene espejos laterales, sino cámaras, que muestran sus imágenes en pantallas ubicadas en el interior de las puertas, e incluye la Connected Cam que debuta en el C3, y que permite grabar imágenes que se pueden compartir en redes sociales.
La marca indica que este conceptual es “la demostración más reciente del programa Citroën Advanced Comfort, diseñado para brindar bienestar y confort a todos los ocupantes del vehículo”.
El volante tiene un radio, un guiño a la historia de la marca, mientras que el tablero de instrumentos flotante es de diseño horizontal y tiene un aspecto tridimensional. Hay maderas, cueros y tejidos entre los materiales, y en el centro de la consola destaca una pantalla rectagular de 19 pulgadas desde donde se controla el auto entero, y que puede ofrecer de manera independiente información o imágenes tanto para el conductor como para el acompañante.
Los asientos son envolventes e incluyen una serie de parlantes micrófonos en los apoyacabezas, que permiten invidualizar el sistema de sonido.
El conceptual CXperience de Citroën está motorizado con un sistema híbrido compusto por un motor de gasolina de entre 150 y 200 hp, asociado a un motor eléctrico de 80 kW (110 Hp) que envía la fuerza al eje trasero, consiguiendo una motricidad en las cuatro ruedas. En modo 100% eléctrico, el modelo ofrece hasta 27 millas (60 km) de autonomía, mientras que en carretera, el sistema provee hasta 300 hp. La batería instalada bajo el piso se puede cargar en dos horas y media.
Este sistema incluye una caja de cambios automática de ocho velocidades instalada en posición transversal entre ambos motores, mientras que el CXperience incorpora la nueva suspensión de amortiguadores hidráulicos progresivos de módulo avanzado, que fuera presentada hace sólo unos meses por la marca.