Ford Escape Titanium 2013 a prueba

El SUV compacto de Ford, que técnicamente es un crossover, hizo su debut en el año 2000 como modelo 2001. El Escape que empleaba una plataforma CD2 desarrollada conjuntamente con Mazda (para su modelo Tribute), llegó para competir contra exponentes principalmente japoneses como Toyota con una propuesta de manejo muy parecida a la de un auto gracias a su chasis monocasco, suspensión independiente en ambos ejes y dirección de piñón y cremallera. La Escape de primera generación a diferencia de sus hermanas mayores, Explorer y Expedition era más ligera, cómoda y con mejor calidad de manejo.

En el 2008 se presentó la segunda generación, empleando la misma plataforma que el modelo anterior, optando por un diseño más cuadrado y alineado al resto de los SUVs de la familia Ford e incorporando además tecnologías como el ESP. Un año después ganó el motor 2.5 litros, caja automática de seis velocidades, pantalla central para el sistema de navegación, así como el sistema de info – entretenimiento activado por voz SYNC.

En el marco del Salón de Los Ángeles de 2011, Ford presentó la tercera generación de la Escape que llega al mercado este año como modelo 2013, empleando ahora la plataforma del Focus y convirtiéndose en un SUV compacto global ya que en Europa remplaza al Kuga para así convertirse en el mismo producto tanto en Norteamérica como en el Viejo Continente. Dentro de las grandes novedades está el atractivo diseño que abandona las cuadradas formas en favor de un diseño fluido y dinámico que se basa en el Vertrek Concept.

La Ford Escape 2013 no sólo ofrece un diseño totalmente nuevo, sino que se beneficia de una serie de tecnologías que sin duda la colocarán en una excelente posición para seguir defendiendo el buen nombre que tiene tanto en EU como en otros mercados. Algunas de estas novedades son el nuevo motor 2.0 Ecoboost que reemplaza al motor V6 y el MyFord Touch que es una evolución del SYNC, entre muchos otros. Quizá la única interrogante es si toda esta frescura e innovación serán más fuertes en la mente del consumidor que el inevitable incremento en precios.

Rendimiento de combustible:  10.63 km/l combinado


Características técnicas y Mecánicas

Aunque la motorización base es la misma de 2.5 litros del modelo saliente, el tope de gama (que fue la versión probada) incorpora un nuevo cuatro cilindros de 2.0 litros Ecoboost (Turbo e inyección directa) que entrega 240 hp y 270 lb-pie a 3,000 rpm al eje delantero a través de una transmisión automática tradicional de seis cambios con modo manual. Aunque para el mercado de EU se ofrecerá un sistema de tracción en las cuatro ruedas como equipo opcional, para otros mercados puede que no esté disponible.  También resalta el hecho de que Ford ha optado por una transmisión automática tradicional en lugar de la Powershift de doble clutch que emplean Fiesta y Focus.

Al estrenar plataforma por primera vez en 12 años, la Escape ahora es 3.4 pulgadas más larga, así como 1.3 pulgadas más ancha y 1.6 más baja, mientras que el peso total es de 1,629 Kg.

Por el lado de la seguridad, el ABS, Control de Estabilidad y bolsas de aire son ya equipo obligado en este segmento, sin embargo la cámara de reversa de despliegue en pantalla central, sistema de estacionamiento automático Park Assist,  BLIS (Blind Spot Information System), Traffic Cross Alert -que es un sistema que se está moviendo el auto en reversa nos avisa si un automóvil viene circulando por el carril de manera perpendicular-  (muy útil para sacar el auto de un cajón de estacionamiento por ejemplo), son extras que bien se agradecen en esta Escape 2013.

Adicionalmente, Ford ha incorporado parte de la tecnología que está desarrollando para hacer sostenible la fabricación de los autos. Por ejemplo, la Escape 2013 emplea alfombras hechas de botellas de PET recicladas y algunos de los aislantes de ruido utilizados son de fibras naturales y reciclables, en lugar de espumas derivadas del petróleo.

Confort

El nuevo interior del Ford Escape 2013 (que es tremendamente parecido al del Focus actual) ha evolucionado años luz en comparación con su predecesor, no sólo se trata del diseño sino que la calidad de materiales y ensamble así como la incorporación de todos los gadgets habidos y por haber hacen de esta cabina una experiencia totalmente distinta a lo que estamos acostumbrados en el segmento.

También es cierto que para algunos el futurismo de la consola central y abundancia de botones pueden resultar abrumadores, pero basta utilizar el vehículo un poco para darnos cuenta que muchos de los controles son redundantes y gran parte de las funciones disponibles del MyFord Touch, computadora de viaje, climatizador, etc, se pueden manipular desde: el volante, la consola central o la pantalla táctil, facilitando mucho la interacción con los diferentes sistemas y haciéndola bastante ergonómica.

Los asientos forrados en una combinación de cuero y tela son comodísimos, ofreciendo excelente nivel de soporte lateral, y rigidez. Asimismo el espacio en la banca trasera es muy bueno, superando con facilidad a exponentes como la superventas CR-V de Honda. Asimismo el espacio de carga es de 971 litros, mientras que el mecanismo para plegar los asientos y conseguir un buen espacio plano de hasta 1,928 litros no requiere de ningún esfuerzo y es fácil de utilizar.

Otro detalle que no pasará desapercibido es el nuevo quemacocos panorámico que permite iluminar con luz natural toda la cabina, pero que contrario a lo que algunos otros competidores ofrecen incorpora una cortina sólida que aísla perfectamente del sol.

Quizá se pueda pensar que ya es demasiado, pero el sistema Open Sesame, que permite abrir el portón trasero con sólo pasar el pie por debajo de la fascia posterior cuando el vehículo reconoce la llave, nos ahorrará muchas incomodidades cuando llevemos las manos ocupadas.

Manejo

Tras el volante este Ford Escape de tercera generación es una experiencia totalmente diferente a su predecesor. Lo primero que notamos al rodar unos cuantos metros es el extraordinario aislamiento acústico, no se filtran ruidos del viento, rodamiento o imperfecciones del camino, aun rodando a elevadas velocidades.

El nuevo motor de 2.0 litros Ecoboost es una maravilla, prácticamente no hay retardo en la entrega de potencia por el turbo y el torque está disponible desde muy bajo régimen. La transmisión automática es sumamente suave y aprovecha muy bien la curva de par que ciertamente hay que mencionar, gracias a que se trata de un motor turbo es muy plana, hay una clara ganancia en refinamiento al haber optado por esta transmisión en lugar de la Powershift de doble clutch, sobre todo en bajas velocidades.

La Escape no sólo es silenciosa y cómoda, sino que con tan solo pisar un poco el pedal de acelerador nos deja saber que tiene potencia de sobra para cualquier circunstancia que se pueda presentar, rodar a ritmos alegres es ahora todo un placer gracias a la contundente entrega de potencia que ofrece.

Quizá el único sistema que se desempeñó ligeramente por debajo del resto de todos los demás es el de frenos, que si bien es cierto cumple cabalmente, podría ser un poco mejor, sobre todo considerando que el motor empuja muy fuerte. De cualquier manera no es como para provocar ni siquiera preocupación. Por lo demás, el chasis sumamente rígido y con buen balance entre comodidad y manejo deportivo, motor moderno de excelente de performance, buena calidad de ensamble y una transmisión eficiente y suave hacen de la Ford Escape toda una revelación.

Conclusión

Es la primera vez desde el lanzamiento de la primera generación que tenemos una Escape completamente nueva y podemos decir que se trata más de una revolución para el segmento que solamente una evolución del exponente de Ford. Se conjugan factores como el elevado nivel de equipamiento, buena calidad de materiales y ensamble, una plataforma rígida y capaz, versatilidad interior y un extraordinario motor turbo para no sólo colocarse en la punta de su segmento, sino además amenazar seriamente a más de una que se ostenta como vehículo Premium.

La calidad de manejo y atención al detalle están por encima del segmento, al igual que la VW Tiguan, sin embargo, la Escape tiene algunos elementos como los rines de 19 pulgadas, el Cross Traffic Alert, Open Sesame o el My Ford Touch, además de ser más amplia tanto para los pasajeros posteriores como en el área de carga.

 

Agradecemos a Centro Dinámico Pegaso por las facilidades otorgadas para la realización de este artículo

Centro Dinámico Pegaso

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