El Wrangler es sin duda el modelo más emblemático para Jeep y para el año modelo 2018 se renueva con la intención de ofrecer mejores capacidades tanto off road como on road. Y que no te engañen tus ojos, pese a lucir prácticamente idéntico a su predecesor, se trata de un vehículo completamente nuevo, más ligero, eficiente y capaz.
Un 4x4 puro y duro
El nuevo Jeep Wrangler 2018 incorpora dos diferentes sistemas de tracción integral que mejoran sus capacidades bajo cualquier condición de terreno.
De serie para las versiones Sport y Sahara está disponible el sistema Command-Trac 4x4 que cuenta con caja de transferencia de dos velocidades y ejes Dana tanto adelante como atrás.
Para la versión más extrema, mejor conocida como Rubicon, incorpora un sistema se denomina Rock 4x4 y cuenta con ejes Dana 44, reductora (4LO), llantas todo terreno de 33 pulgadsa y diferenciales con bloqueo electrónico Tru-Lok.
Sumado a lo anterior el renovado Wrangler equipa un diferencial trasero de derrape limitado Trac-Lok, que permite controlar y enviar un poco más de torque, para un mejor agarre en situaciones de terreno resbaloso como arena, graba, nieve o hielo.
En cuanto a números; el ángulo de ataque es de 44 grados, 27.8° para el ángulo ventral, mientras que el de salida es de 37°. Asimismo, la altura con respecto al piso es de 27.9 cm. Por su parte, la capacidad de vadeo es de hasta 76 cm.
En materia de versatilidad, el nuevo Wrangler 2018 ofrece un parabrisas fácil de abatir, así como puertas desmontables y diferentes tipos de toldo (4 en total); Rígido, duro modular, de lona y power top.
Diferentes opciones de motor, incluyendo un diésel y un nuevo 2.0 litros turbo
Respecto a los motores, estrena un 3.0L V6 diésel de 260 Hp y 442 Lb-pie de torque (que estará disponible a principios de 2019), así como un 2.0L turbo de cuatro cilindros con 270 Hp y 295 Lb-pie de torque, además del ya conocido 3.6L V6 Pentastar con 285 Hp y 260 Lb-pie de par, que se mantiene, pero con ciertas mejoras.
Para el modelo 2018, el Jeep Wrangler mantiene sus configuraciones tanto de dos como cuatro puertas, en distintas variantes: Sport, Sport S, Sahara y Rubicon.
Estéticamente estrena nuevo frente sin perder la clásica parrilla de siete ranuras que recuerdan al Jeep CJ. En las variantes Sahara y Rubicon, destacan los faros LED, luces de niebla, así como luces diurnas, atrás las calaveras cuadradas son también de LED. Finalmente incorpora ganchos atrás y adelante, al igual que nuevos faldones, mientras que las ventanas son más grandes para mejorar la visibilidad.
Algo a destacar es que para el segundo cuarto del 2018 se incorporará el sistema Sky One Touch, que permitirá guardar el techo con sólo presionar un botón.
Atractivo y sofisticado interior
En el interior tenemos una consola completamente nueva, con una apariencia muy atractiva cabe señalar. Sobresalen los controles físicos para volumen y climatizador, así como las salidas de aire redondas con contorno de color aluminio (de hecho, encontramos este acabado en muchas partes de la consola), dos enormes palancas para la transmisión y otra para la tracción y por último una enorme pantalla de info-entretenimiento al centro.
Las vestiduras pueden ser de tela o piel; del equipamiento destaca que los asientos que ofrecen soporte lumbar y ahora son calefactables, así como el volante. Trae apertura como encendido presencial, el tablero de instrumentos según la variante trae una pantalla de 7” personalizable.
Regresando al sistema de info-entretenimiento, puede ser con display de 5,7 ó 8.4 pulgadas táctil, ofrece dispositivo Uconnect con integración para Apple Carplay como Android Auto.
De lado de la seguridad, el Jeep Wrangler ofrece más de 75 elementos tanto activos como pasivos, en los que se incluye monitoreo de puntos ciegos, advertencia de tráfico cruzado, cámara de reversa, control de estabilidad con mitigación para volcaduras y cuatro bolsas de aire.
Fabricado en Toledo, Ohio el nuevo Jeep Wrangler llega al piso de venta en Estados Unidos en enero. Para México el arribo será prácticamente al mismo tiempo que en nuestro vecino país del norte, es decir, entre los últimos días de enero y los primeros de febrero.