La marca nipona nos presenta, este singular bólido, el Lancer llamada Evolution X
Este pequeño juguetito conocido también como “Evo X” ofrece un motor MIVEC Turbo de 2.0L con cuatro cilindros, capaz de erogar 291 Hp y 300 Lb-pie de torque, acoplados a una caja manual de seis velocidades, las cuales transmiten la tracción a las cuatro ruedas.
En el rubro estético los cambios con respecto al Lancer estándar son bastantes. Trae salpicaderas más anchas, renovadas fascias con tomas de aire más grandes e incorpora alerón como difusor trasero. De aluminio están fabricados el toldo, spoiler, salpicaderas como el cofre y finalmente los frenos son Brembo, los cuales se pueden apreciar a simple vista a través de los rines Enkei de 18”.
En la pista
De los autos no tan “caros” de nuestro especial se encuentra este Evo X, que dadas las prestaciones antes mencionadas, es prácticamente un auto de carreras como el que usó Benito Guerra (Campeón Mundial de Rallies de vehículos de Producción 2012).
Al encenderlo y arrancar, lo primero que notas es una aceleración brutal acompañada de una transmisión algo dura con cambios precisos –disponibles a tu antojo- pero con un clutch también rígido.
En recta como al momento de tomar las curvas, se siente ágil y brioso, los giros de la dirección son más que acentuados y empatan a la perfección con el trabajo de la suspensión, la cual al mismo tiempo equilibra y balancea el vehículo para ofrecer una estabilidad consistente.
A pesar de ser turbo, el lag es casi imperceptible, por lo que la potencia está disponible casi al instante y disfrutas a placer cada aceleración saliendo de una curva.
Por otro lado así como ofrece un alto rendimiento en la aceleración, el trabajo de los frenos es bastante apremiante. Con una ligera presión al pedal, sientes el buen desempeño de los mismos, esto es un plus que se agradece ya que antes de agarrar una curva te permite reducir la velocidad fácilmente y entrar a ella con confianza.