FIAT eligió el Salón Internacional de Ginebra para presentar el estreno mundial del Freemont Cross. El nuevo modelo ofrece un equipamiento único para la seguridad de sus ocupantes y un estilo inconfundible. El nuevo FIAT Freemont Cross es un crossover que será interesante para un público diverso que está atento a nuevas ideas y busca el equilibrio entre funcionalidad y diseño.
La versión Cross representa el espíritu outdoor del crossover FIAT (en México conocido como Dodge Journey). El Freemont Cross se caracteriza por el aspecto aventurero y distintivo gracias a las fascias delantera y posterior con detalles cromados, parrilla delantera en negro brillante, rines de aleación de 19” pulgadas y faldones laterales en cromo platinado. Los marcos negros de los faros delanteros y traseros de la Freemont Cross le confieren un carácter atrevido, dispuesto a cualquier tipo de terreno.
Además este modelo cuenta también con un exclusivo interior con nuevos asientos deportivos en cuero con costura en gris, detalles interiores en tonos grafito y pantalla táctil de navegación vía satélite Uconnected de 8.4” pulgadas, cámara de reversa y sistema de audio Alpine Premium con seis altavoces, amplificador de 368 watts y subwoofer. A su vez, dispone de vidrios eléctricos, seis bolsas de aire, portavasos iluminado, entrada y salida sin llave con botón de inicio, comando de audio y ajuste de velocidad de marcha en el volante.
Como dato importante, el cliente puede configurar su Freemont Cross como considere gracias a la oferta de 32 opciones de asientos y más de 20 compartimientos ubicados en toda la cabina con una capacidad total de 140 litros.
La nueva versión está disponible con motor 2.0 MultiJet II de 138 caballos de fuerza, combinado con una transmisión manual de seis velocidades y tracción delantera y el motor 2.0 MultiJet II de 168 hp, ya sea la versión 4X2 con transmisión manual o aquella que integra AWD acoplado exclusivamente a una transmisión automática de seis velocidades.
En particular, la tracción integral activa AWD es de tipo ‘on demand’ con una unidad de control electrónico que utiliza sensores para detectar la adherencia de las cuatro ruedas y decidir cuándo transmitir tracción a la parte trasera. El sistema electrónico modula la transferencia de par a través del uso del enganche de control electrónico ECC (Acoplamiento Controlado Electrónicamente) y opera solo cuando es necesario, contribuyendo al bajo consumo de combustible.