Volvo está trabajando fuertemente en el estilo de sus próximas generaciones de modelos y las primeras muestras parecen alentadoras con los Concept Coupé y Concept XC Coupé, a los que suma en el Salón de Ginebra el Concept Estate.
Puntualmente hablando es más un Shootingbrake (remate de familiar pero con dos puertas laterales) que una “vagoneta”, inclusive su figura deportiva hace recordar al viejo 1800 ES de los 70s y al C30. Del último vemos que toma el portón trasero de cristal, aunque en este caso el voladizo posterior es más largo. Las proporciones deportivas son completadas por un cofre largo que da la impresión de estar ante un auto de tracción trasera.
Respecto de la estética, el Concept Estate sigue los pasos de sus dos antecesores conceptuales recurriendo a superficies súper lisas moldeadas para generar sensuales curvas que marcan las salpicaderas. Rematan las dos aristas que forman los hombros traseros y la parrilla alargada que suma aplomo en el frontal.
En el interior, Volvo sigue su orientación hacia el minimalismo, aunque en este caso apuesta por una gran pantalla táctil en el centro que comanda casi todas las funciones. El cuadro de instrumentos también es un display y por todos lados hay interesantes puntos de contacto con la fina mueblería moderna. Además hay un gran despliegue de materiales nobles con cromo, metal pulido, cuero, negro brillante, ámbar en la palanca de cambios, madera en el suelo y tapizado estilo Príncipe de Gales en la parte externa de las butacas delanteras que por cierto son flotantes.
¿Logrará Volvo transportar este diseño a sus modelos de producción? Tendremos que esperar hasta fines de 2014 para ver la nueva XC90 y comprobarlo.
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