Hyundai quiere pelear de igual a igual con las pesos pesados del Viejo Continente y el nuevo i20 que está mostrando en el Salón Internacional de París deja muy en claro esas pretensiones.
La nueva generación del hatchback compacto tiene un look personal, aunque no descuida varios elementos que están a la moda como LEDs en las luces, faros que se extienden por los laterales, una parrilla principal baja y pilar trasero en negro que hace lucir al techo como flotante en ese sector.
El nuevo i20 tiene un aire de auto bien plantado gracias a sus nuevas proporciones que lo hacen 40mm más bajo y 24 mm más ancho que la generación a la que reemplaza. Esto sumado a su mayor largo y voladizos acortados debería significar que el espacio interior también ha crecido.
La cabina luce ordenada, bien terminada y con un toque de ánimo de parte de su composición bi-tono, o del techo panorámico. La dotación puede llegar a incluir sensores de estacionamiento delanteros y traseros, aviso de cambio involuntario de carril y luces de curvas, entre otros.
La potencia corre por una serie de pequeños impulsores importados de la generación que reemplaza, pero la gran novedad será un nuevo 1.0L Turbo de 120 CV y casi 100 Lbs de torque que llegará más adelante.