Las barras de estabilidad son parte del sistema de suspensión de un auto. Su propósito principal es tratar de que un vehículo se mantenga “equilibrado” en un giro brusco.
Piensa un poco en qué le pasa a un auto en una vuelta repentina. Si estuvieras dentro, sabes que tu cuerpo sería jalado hacia afuera del viraje. Lo mismo pasa con un auto, una parte del vehículo se inclina hacia abajo mientras que la otra se levanta. En otras palabras, el cuerpo de la unidad se balancea 10, 20 o 30 grados hacia afuera del giro. Si fueras muy rápido y viras bruscamente, el vehículo se saldría del camino volcándose.
Sin oírnos exagerados el balanceo llega a ser algo malo. Ya que tiende a poner más peso en las ruedas exteriores -si la vuelta repentina fuera a la izquierda serían las que están de lado derecho- y menos carga en las llantas interiores, reduciendo así la tracción además de alterar también la dirección. Sin embargo ya bien descrito lo anterior ¿Qué harías para mantener el cuerpo del auto completamente equilibrado en un giro para que el peso se mantenga distribuido equitativamente en las cuatro ruedas?
Para responder a esa pregunta se coloca una barra de acero, la cual va anclada a un elemento de la suspensión de un extremo izquierdo al otro derecho, esto otorgará estabilidad al transmitir el balanceo -que se genera en un giro brusco o al tomar una curva- de una suspensión hacia la otra. Esta transferencia de peso permitirá también una mejor adherencia.