Con la adecuada cantidad de aire los neumáticos tendrán un mejor rendimiento, durarán más y ahorrarán combustible. La “cantidad adecuada” de presión de aire para las llantas de fábrica o de la misma medida están especificados por el fabricante del vehículo y puede ser diferente entre las ruedas delanteras y traseras.
-Compruebe la presión de inflado (incluida la llanta de repuesto), al menos una vez al mes y antes de un largo viaje. Las llantas deben ser probadas cuando están frías (o cuando hayan recorrido menos de una milla). Si debe conducir más de dos kilómetros para probar la presión de aire, mida la presión antes de partir y al llegar a la estación de servicio dotada de bomba de presión de aire, una vez allí añada la presión necesaria. Si, por ejemplo, la presión recomendada es 32 psi, en frío midieron 29 psi y al llegar a la estación de servicio midió 34.8 psi, deberá añadir 3 psi hasta ubicar la presión en caliente en 38 psi y volver a chequearlo en frío.
-Usted encontrará la presión correcta en una placa o adhesivo en el marco de la puerta, la guantera o en la tapa del depósito de combustible. Si su vehículo no tiene esta placa consulte el manual del vehículo, la marca de llantas o su punto de venta. La placa o adhesivo le comunica el peso máximo del vehículo, la presión en frío de las llantas y la medida de llanta recomendada por el fabricante del vehículo.
Usted puede saber cuando sus llantas están bajas de presión con sólo un vistazo. Utilice siempre un calibrador de presión para determinar la presión adecuada.
¿Por qué pierden presión los neumáticos?
Las llantas pierden presión de forma natural por un proceso de permeabilidad. Los cambios en la temperatura exterior pueden afectar la forma en la que las llantas pierden aire. Este cambio es más pronunciado con tiempo cálido. Hablando en general, una llanta pierde una o dos décimas de aire por mes con tiempo frío y algo más con tiempo caliente. Recuerde que la presión baja es la principal causa de un pinchazo, así que compruebe la presión de las llantas regularmente.
-Nunca saque aire o reduzca la presión de las llantas cuando están calientes. Es normal que las presiones suban al conducir. Asegúrese de que las válvulas un tapón de válvulas con protección de goma para mantener fuera de las válvulas la suciedad y humedad. Cambie las válvulas cada vez que una llanta sea reemplazada.
-La presión baja o alta crea excesiva temperatura y puede llevar a una falla en las llantas, que puede dar lugar a un daño en el vehículo o a un accidente con graves consecuencias.