Si pensabas que sólo podías llevar tu vehículo para efectuar los servicios de mantenimiento a los talleres de los distribuidores de la marca para no perder la garantía, te decimos que esto es falso.
De acuerdo con la Ley Magnuson-Moss Warranty, impuesta por la Comisión Federal de Comercio (FTC Federal Trade Commission) "Es ilegal que un distribuidor anule la garantía del vehículo en caso que el propietario decida realizar reparaciones o mantenimiento por un tercero." De no existir esta ley los consumidores se verían obligados a hacer todas las reparaciones y servicios en el taller del concesionario para no perder la garantía otorgada por el fabricante.
Gracias a este código el mantenimiento de rutina que incluye cambio de aceite, rotación de neumáticos, sustitución de banda, revisión de fluidos, así como el cambio de las pastillas de frenos e inspecciones se pueden hacer en cualquier taller y aun así conservar la garantía.
En caso de no elegir el taller del distribuidor, lo que se aconseja es llevar los registros de cada servicio y guardar los recibos, así como realizar cada uno de los servicios programados. Si es que sucede una reclamación de garantía estos registros serán de gran ayuda para comprobar que el mantenimiento se haya realizado de acuerdo a las indicaciones del fabricante.
