Es común que en el verano y/o en lugares donde hace demasiado calor la gente use calzado ligero como sandalias -flip-flops- o crocs por lo cómodos y frescos que resultan. Sin embargo, al momento de conducir las chanclas como también son conocidas pueden provocar riesgos, como el deslizamiento en los pedales, la pérdida de habilidades motoras finas en el pie o bien que se enreden con los tapetes.
Así que en caso de utilizar este tipo de calzado, lo mejor es hacerlos a un lado para conducir completamente descalzo. Cabe en mencionar que en países como Francia o España, conducir con chanclas es motivo de ser sancionado con una multa por parte de la policía.
Pero bueno, independientemente si existe o una infracción por conducir con calzado inseguro para el manejo, nuestra integridad está primero que cualquier multa por lo tanto lo ideal es manejar con los zapatos adecuados.
De acuerdo con investigaciones, las sandalias pueden retardar el tiempo al momento de frenar en 0.13 segundos, asimismo, la duración que toma mover el pie entre el freno y el acelerador es de 0.04 segundos, esto es dos veces más lento que con zapatos normales.
A continuación presentamos otros motivos por los que es peligroso conducir con sandalias:
- No tienen apoyo adecuado para el tobillo, lo que resulta en que el pie se deslice del pedal o pierda el apoyo por completo.
- Se desprenden con demasiada facilidad, lo que provoca que se atoren con el pedal.
- Los pedales atrapados entre la planta del pie y la sandalia provocan una reducción del control del vehículo.
- Dificultan aplicar el frenado por completo, o bien el embrague o acelerador.
- Distraen al conductor que intenta localizar las sandalias y ponerlas de nuevo en su pie.