Una investigación más confirma que el volante de un automóvil no solo es el elemento que porta más gérmenes de un automóvil, sino que incluso el nivel de suciedad supera por mucho al de un !inodoro público!
Confirmada una vez más esta hipótesis, más allá de mantener limpia la carrocería, los tapetes y el tablero, hay que poner mucho énfasis en la limpieza del volante y la palanca de velocidades, los dos elementos con lo que se tiene más contacto con las manos.
En esta ocasión los encargados de descubrir la cantidad de gérmenes y parásitos en un volante fue la compañía CarRentals, que se encargó de realizar un estudio a 1,000 automovilistas para saber con qué frecuencia aspiran y desinfectan el interior de sus vehículos.
Una vez cotejadas las opiniones, los resultados de esta investigación son bastante espeluznantes. Por más que se ha venido diciendo sobre la cantidad de mugre que en un volante, solo 3 de cada diez conductores rara vez limpian el interior de su automóvil, y cuando lo hacen solo sucede una vez al año. Más allá de esto uno de cada diez mencionó que ni siquiera ponen atención en el limpiar el interior.
Teniendo en cuenta esta información, vienen los datos más duro. De acuerdo con estudios realizados en laboratorio, en promedio, el interior de un automóvil contiene cerca de 700 cepas diferentes de bacterias. Uno de los principales catalizadores de que esto suceda es por ingerir alimentos en el habitáculo.
Por ejemplo, esa papa frita que cayó entre el asiento y la consola central o el café derramado en el asiento trasero crea un caldo de cultivo para las bacterias. Si se combina esta comida o bebida tirada o escurrida, con tener las ventanas arriba y estacionarse bajo al sol, provoca que los microbios comiencen a multiplicarse y extenderse por todo el vehículo. Así que considerando esto, la idea de comer de comer dentro del automóvil es igual o más antihigiénica que comer sentado en un inodoro.
Al sacar la cantidad promedio de bacterias por centímetro cuadrado, o unidades formadoras de colonias (CFU), para ver qué superficies tocadas comúnmente de un vehículo promedio albergan la mayoría de las bacterias, para luego compararlas con las superficies públicas que tocamos día a día, se comprobó que el volante, en promedio tenía 629 CFU por centímetro cuadrado, esta cifra los poner por arriba de algunos de los espacios tocados con mayor frecuencia:
Seis veces más sucio que una pantalla de teléfono celular: 100 CFU
Cuatro veces más sucio que un asiento de inodoro público: 172 UFC
Dos veces más sucio que los botones del elevador público: 313 CFU