Constantemente hemos escuchado que un vehículo requiere de alineación o balanceo, y en la mayoría de las ocasiones las personas llegan a confundir estos procesos, por lo que en esta ocasión te ayudaremos a saber las diferencias de cada uno, así como los síntomas para que puedas aprender a identificarlos si es que algún día te percatas de que tu auto requiere de este servicio tan importante.
Alineación
¿Has notado que tu auto gira ligeramente hacia la derecha o izquierda cuando sueltas el volante por un par de segundos? Si la respuesta es sí, lo que debes hacer es llevar tu vehículo a alinear, con la finalidad de corregir la dirección y el vehículo pueda transitar sin problema alguno en línea recta.
Que tu auto esté perfectamente alineado ayuda a:
- Aumentar la vida útil de las llantas, previniendo un desgaste irregular.
- Tener un mejor rendimiento de combustible, pues disminuirá la fricción del contacto que tiene la llanta con la superficie.
- Tener un mejor desplazamiento del vehículo, contribuyendo a la conducción y la seguridad.
Es momento de realizar el servicio de alineación cuando:
- Sufres un impacto comprendiendo desde una colisión hasta un bache, piedra o algún hoyo sobre el asfalto.
- Se sustituye alguna pieza de la suspensión o dirección.
- Se percate de algún comportamiento extraño en el vehículo, con la tendencia de ir hacia un lado u otro.
- Encontremos desgaste importante en las llantas.
- Se sustituyan los neumáticos.
Balanceo
¿Has notado que el volante de tu auto vibra o hace ruidos extraños a determinada velocidad? Si la respuesta es sí, lo que debes hacer es llevar tu vehículo a balancear, con la finalidad de ajustar los ángulos de las llantas para distribuir el peso de la llanta y los rines manteniendo un equilibrio correcto entre ambos. Asimismo, se deberá mantener los neumáticos en posición vertical y paralelos entre sí.
Que tu auto esté perfectamente balanceado ayuda a:
- Que la rueda gire sin provocar ningún tipo de vibración en el volante, tablero, piso o incluso en los asientos.
- Mantener un buen confort de conducción.
- Evitar el desgaste de las llantas y optimizar su desempeño al rodar.
- Alargar la vida útil de la suspensión.
Es momento de realizar el servicio de balanceo cuando:
- Se nota desgaste en la orilla de las llantas.
- El vehículo o alguno de los componentes emite ruidos o vibraciones.
Ambos servicios son de suma importancia para mantener tus llantas en óptimas condiciones, así es que no debes olvidar realizar revisiones de forma periódica con ayuda de las especificaciones del fabricante.