Hoy en día, la mayoría de los automóviles o camionetas de alguna marca japonesa, disponibles con transmisión automática disponen de un tipo de caja denominada como CVT (Transmisión Continuamente Variable).
Para entender bien de que se trata de este tipo de caja y sus diferencias con una convencional, hay que conocer el funcionamiento de ambas, así como las ventajas y desventajas que ofrecen. Pero antes de ello, es importante saber que cualquier transmisión, ya sea manual o automática, tiene dos propósitos fundamentales: uno es enlazar el motor a las ruedas y el segundo es ayudar a que el mantenga su rango óptimo de revoluciones por minuto mientras alimenta el automóvil.
De esta manera, las marchas son buenas para bajas velocidades y caminos empinados, en tanto que los cambios más altos son buenos para velocidades más altas.
Caja automática convencional
Una transmisión automática convencional utiliza un número establecido de relaciones de transmisión bajas, medias y altas para enviar la potencia del motor a las ruedas. Una CVT no tiene engranajes en absoluto; Utiliza dos poleas de ancho variable conectadas por una correa flexible. Una polea también está conectada al motor, mientras que la otra está conectada a las ruedas.
Caja automática CVT
Igualmente se trata de una transmisión automática solo que funciona de manera distinta a la convencional. Aquí, se utiliza un mecanismo que cambia los engranes por medio de un par de poleas de diferente ancho, mismas que están conectadas por una correa flexible.
Una de las claves de las cajas CVT es el ancho de las poleas que cambian según la cantidad de energía necesaria, mientras una se hace más grande la otra se hace más pequeña. Debido a que las poleas y la correa no están fijas, pueden ofrecer una cantidad infinita de relaciones de transmisión entre las velocidades más bajas y más altas. Durante su funcionamiento, esto hace que se obtenga una aceleración perfecta sin interrupción alguna en los cambios de marcha.
Ventajas de la caja CVT
Actualmente, ciertos fabricantes de automóviles están empleando este tipo de caja por varias razones. Una de ellas es que el mecanismo en el que está basado, permite obtener de manera más eficaz la máxima potencia de un motor pequeño. Esto se traduce en una aceleración más rápida y práctica. Al sacar el mejor provecho de los motores de baja cilindrada, es común que las cajas CVT sean utilizadas principalmente en motores de cuatro cilindros.
Otro de los puntos clave de las cajas CVT es que eliminan el cambio descendente abrupto cuando se necesita potencia adicional para rebasar o al subir una pendiente. Igualmente, al tener menos componentes mecánicos en comparación con una caja convencional, una Transmisión Continuamente Variable es más ligera y ofrece una mejor eficiencia energética, lo que ayuda a mejorar la economía de combustible de un vehículo.
Desventajas de la caja CVT
Debido a que no existe la sensación de cambios de marcha con en una baja convencional, algunos automovilistas mencionan que la sensación de aceleración incesante sin puntos de cambio es desconcertante.
Esta sensación es más desagradable para aquellos que les gusta conducir de manera más deportiva, ya que la ausencia de marchas fijas hace que los cambios descendentes y ascendentes se sientan menos atractivos.
Otra queja común de las cajas CVT es el ruido que hace el motor durante la aceleración. Esto se debe a que a menudo la transmisión obliga al motor a funcionar a revoluciones por minuto altas y constantes a medida que el vehículo se acelera.
Si no hay cambios como tal ¿cómo es que algunas cajas CVT permiten subir y bajar de velocidad?
Aunque no hay engranajes en una CVT, ciertas cajas permiten hacer "cambios" de forma manual. Esta simulación se logra gracias a que el sistema de correa y polea se mueve a puntos preestablecidos. Esto se logra moviendo la palanca de cambios o haciendo clic en las paletas montadas en el volante.
Evolución
En el último giro en la tecnología, Toyota desarrolló una caja CVT con un engranaje de lanzamiento. Como si se tratara del primer engrane de una transmisión convencional, el engranaje de lanzamiento maneja la aceleración del automóvil a velocidades de hasta 40 km/h, después de lo cual la transmisión cambia al sistema de correa y polea. Por medio de esta solución se logra una aceleración más fuerte y suave desde un comienzo permanente.