De acuerdo con estudios del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos, los accidentes automovilísticos nocturnos están a la baja debido a que los modelos equipan mejores sistemas de iluminación.
Según el análisis, las tasas de accidentes nocturnos por kilometro son casi un 20 por ciento más bajas para los vehículos con faros delanteros que obtienen una buena calificación en la evaluación del IIHS, en comparación con aquellos con faros delanteros deficientes.
Para los vehículos con faros delanteros aceptables o marginales, las tasas de choques son un 15 por ciento y un 10 por ciento más bajas que para aquellos con calificaciones bajas.
Hasta 2016, cuando IIHS lanzó su programa de clasificación de faros, ni los conductores ni los investigadores tenían una forma real de comparar qué tan bien iluminaban la carretera los diferentes faros.
Y es que, la iluminación proporcionada por diferentes faros en las condiciones del mundo real variaba mucho, pero el estándar federal obsoleto los calificaba a todos como iguales.
Cinco años después, el IIHS ha calificado alrededor de 1,000 sistemas de faros diferentes, lo que permite examinar cómo los faros con calificaciones buenas, aceptables, marginales y malas afectan las tasas de accidentes.
Primero se identificó a 187 modelos de vehículos de los años de modelo 2015 a 2020 que estaban disponibles con un solo sistema de faros con clasificación IIHS o múltiples sistemas que podrían determinarse mediante el número de identificación del vehículo (VIN).
Luego se examinó los choques reportados por la policía que involucraron a esos vehículos de 11 estados que mantienen registros especialmente detallados y aisló alrededor de 44,000 choques de un solo vehículo que ocurrieron en la oscuridad.
Tras ello se ajustó las calificaciones para excluir cualquier deducción de puntos por deslumbramiento excesivo porque no es un factor en los choques de un solo vehículo.
Al controlar las diferencias en los kilómetros recorridos, los factores de riesgo relacionados con el conductor y otras variables como las diferentes condiciones de la carretera, los faros con buena calificación se asociaron con una reducción del 19 por ciento en la tasa de accidentes nocturnos de un solo vehículo, en comparación con los de mala calificación.
Los faros delanteros aceptables y marginales se asociaron con reducciones de alrededor del 15 y el 10 por ciento.
También se encontró que las reducciones fueron mayores para tipos específicos de choques. En comparación con los de mala calidad, los faros con buena calificación redujeron la tasa de choques en los que el conductor resultó lesionado en un 29 por ciento y las tasas de choques con remolques y de peatones en aproximadamente una cuarta parte cada uno.
Esas reducciones dejan en claro que las regulaciones federales de faros, que no han cambiado significativamente desde 1968, no son lo suficientemente estrictas. El estándar federal especifica los niveles de brillo mínimo y máximo para los faros en varios ángulos. Sin embargo, se enfoca en el faro en sí mismo, sin considerar qué tan bien apunta una vez que está instalado en un vehículo en particular o cómo las tecnologías más nuevas, como los faros adaptables a curvas, pueden cambiar esa orientación cuando el vehículo está en movimiento.
Desde que comenzó el programa, la proporción de faros delanteros que obtienen una buena calificación ha aumentado del 4 al 29 por ciento. Independientemente de sus calificaciones, la distancia promedio de iluminación de las luces bajas para todos los faros probados aumentó de menos de 55 metros a más de 60 metros.
Aunque no se consideró el deslumbramiento excesivo en su análisis, medir el deslumbramiento de los conductores que se aproximan también es una parte importante de las evaluaciones del IIHS.
Aquí, también, las calificaciones han impulsado mejoras. En 2016, los sistemas de faros clasificados por IIHS emitieron un 15 por ciento más de deslumbramiento en promedio que el nivel que IIHS determinó como aceptable. En 2020, el deslumbramiento promedio fue un 10 por ciento por debajo de ese umbral.
Los fabricantes de automóviles han realizado cambios de diseño a mitad de año en casi 200 sistemas de faros delanteros en la búsqueda de uno de los dos premios.